martes, 22 de mayo de 2012

RANDOM: SARAH VALENTINE.




Un día te fuiste y nunca más regresaste, lo presentía desde que te vi pensando en algo más que la película que estábamos viendo aquel día. Pensé que solamente te aburría pero me asegure de lo primero porque no reaccionaste cuando mi mano exploradora profanó la tela de tú blusa en plena oscuridad cinemática.

Lloré los primeros tres días. Al cuarto no te recordé, pensé que tú querías que fuera así, que yo no pensara en que lo habías hecho para verme desangrar sino que lo hacías porque era mil y un veces mejor despedirnos cuando todo era color de rosa, "ferpecto" como acostumbrabas a decir, que era mejor recordarte con buenos ojos antes de recordarte con la sangre hirviendo y rabia brotando de mis poros, luego de ver como nuestra relación, de a poco con poco, iba perdiendo color.

Cuando me recuperé, tampoco quise desechar ninguna de tus cosas. Quería recordar que eras más que una ilusión creada por mi cerebro en un momento de soledad desesperada. No, quería que tú fueras real, tan real como las caricias que me dabas y las palabras que dejabas a medio salir.

Nunca pretendí pensar algo mal de ti, quizás de mí pero nunca de ti, aunque reconozco que todo yo era producto de toda tú.

Pisaste fuerte, dejaste huella Sarah Valentine.


jbelloik@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Lo más leido...